top of page
Foto del escritorLic. Ricardo Huesca

Síndrome de Asperger: Diagnóstico y Tratamiento


Historia de Marcos

Marcos, un chico de 15 años, vino a una evaluación con sus padres por problemas de ansiedad y depresión. Aunque contesta cuando lo saludan, evita mirar a los ojos. Tiene un coeficiente intelectual alto, especialmente en habilidades verbales, pero con dificultades en habilidades no verbales. En primaria, le diagnosticaron una discapacidad de aprendizaje no verbal a los 8 años. Marcos sigue teniendo problemas en la escuela y se está quedando atrás.

Marcos está muy interesado en el Titanic y el béisbol, y le gusta recitar datos, fechas y números sobre estos temas. Habla mucho de ellos usando un lenguaje más formal de lo normal para su edad, pero le cuesta hablar de otras cosas. Prefiere hablar con adultos y dice que tiene amigos, pero sus padres dicen que no socializa fuera de la escuela. Cuando se le pregunta, Marcos no sabe explicar qué es ser un amigo. Sus padres están preocupados por la diferencia entre su desarrollo social y el de sus compañeros. Marcos tuvo problemas al nacer y hay antecedentes de autismo en su familia.


Síndrome de Asperger (SA)

El síndrome de Asperger es una forma de autismo, similar al autismo de alto funcionamiento. Fue identificado por primera vez por Asperger en 1944, quien lo llamó "psicopatía autista". Los casos más conocidos de Asperger son personas con habilidades intelectuales y de lenguaje muy altas, pero con problemas grandes en la comunicación social y emocional. Asperger también vio personas con habilidades intelectuales y de lenguaje bajas, similares a los casos de autismo descritos por Kanner en 1943. Las similitudes entre estas personas con habilidades tan diferentes llevaron a la idea actual de un "espectro" de trastornos autistas.

Asperger no solo describió esta condición, sino que también se preocupó porque los niños fueran malinterpretados y maltratados. Por eso, trató de aumentar la conciencia sobre el autismo y promovió un enfoque educativo que se centrara en las fortalezas de los niños, no en sus debilidades, usando sus intereses especiales para aprender. Estos enfoques aún se usan hoy en día para educar a niños con SA.


Diagnóstico

Para diagnosticar el síndrome de Asperger (SA), los médicos psiquiatras, neurólogos y psicólogos necesitamos saber mucho sobre el desarrollo del niño, especialmente cómo se ha desarrollado socialmente, en comunicación y en comportamiento. Usamos herramientas como entrevistas y observaciones para recopilar la información necesaria.


Evaluación para Planificación del Tratamiento

Además del diagnóstico, es importante revisar problemas médicos y psiquiátricos como convulsiones, problemas de sueño, ansiedad y depresión. También se revisan los registros escolares y se habla con los maestros. Se evalúan habilidades intelectuales, de lenguaje y adaptativas para planificar la educación y el tratamiento. La terapia ocupacional puede ser útil para manejar problemas sensoriales, y también se debe evaluar cómo está la familia para mejorar los resultados del niño.

También es importante mencionar los instrumentos de evaluación científicamente avalados para un mejor y más completo diagnóstico.


Tratamiento

El diagnóstico de SA suele hacerse alrededor de los 11 años, más tarde que el autismo, que se diagnostica a los 5.5 años. El tratamiento temprano y adecuado es clave para un buen pronóstico. No hay un tratamiento único que funcione para todos. Se usan diferentes enfoques, como programas de comportamiento dirigidos por adultos, métodos centrados en el niño y combinaciones de varios principios. Es crucial establecer metas basadas en los desafíos sociales y comunicativos, abordar problemas de comportamiento y brindar apoyo a la familia.

Con respecto a los adultos que han sido diagnosticados tardíamente, no todo está perdido, se les puede dar terapia o coaching para enseñarles las pautas de las interacciones sociales mediante cambios en su conducta.


Mejora de la Competencia Social

El objetivo principal de las intervenciones es mejorar las habilidades sociales. Se usan métodos como grupos de amistad en la escuela, actividades en el aula, programas privados de terapia, mentoría y terapia individual o en pareja. Las habilidades sociales se enseñan a través de instrucción directa, juegos de roles, modelado y práctica con compañeros. Las historias sociales ayudan a los niños a entender y manejar situaciones nuevas. Las habilidades se desglosan en partes más pequeñas y se enseñan paso a paso. Es importante adaptar el programa a las necesidades y fortalezas del niño, utilizando estrategias verbales o visuales según corresponda.

En cuanto a los adultos, la terapia consiste en enseñarle habilidades sociales, modificación de pensamientos disfuncionales para disminuir la ansiedad, También es buena opción sesiones de coaching para alcanzar las metas de vida y/o lograr una vida autónoma.


Historia del Término "Síndrome de Asperger"

Aunque Asperger describió estos casos en 1944, el término "síndrome de Asperger" no se empezó a usar hasta varias décadas después. Fue cuando Wing dijo que el autismo no solo incluía a los niños distantes, sino también a los socialmente activos pero con comportamiento extraño. Propuso un espectro de trastornos con diferentes grados de gravedad en tres áreas: problemas en la interacción social, problemas en la comunicación, y patrones restringidos y repetitivos de intereses y comportamientos.


Síndrome de Asperger vs. Autismo de Alto Funcionamiento

A la vez que se empezó a usar "síndrome de Asperger", también se usaba "autismo de alto funcionamiento" para referirse a niños con autismo y habilidades relativamente mejores. Estas dos etiquetas a veces se usan indistintamente, describiendo a niños con autismo que inician interacciones sociales, aunque no sean recíprocas, en contraste con aquellos que son más evitativos o distantes.


Investigación sobre Diferencias

En los últimos 20 años, se ha investigado mucho para entender las diferencias entre SA y autismo de alto funcionamiento. Algunos creen que hay diferencias claras en comportamiento y habilidades, mientras que otros piensan que no hay suficiente evidencia para separarlas. Un estudio importante encontró pocas diferencias en los síntomas actuales y capacidad cognitiva, pero muchas en la historia temprana. Los niños con Asperger tenían mejores habilidades en comprensión y lenguaje expresivo, pero no había diferencias en la función ejecutiva. Mostraron mejores habilidades creativas e intereses más específicos, mientras que los niños con autismo de alto funcionamiento eran más insistentes en la igualdad.


Debate Continuo

Todavía hay mucho debate sobre estas diferencias, porque los trastornos se definen según la gravedad del deterioro, lo que complica los estudios. Se necesitan más investigaciones para entender mejor estos aspectos.


Conclusión

Si crees que un niño o adulto podría tener síntomas de síndrome de Asperger o autismo de alto funcionamiento, es crucial buscar la ayuda de un especialista adecuadamente capacitado. Un diagnóstico correcto es esencial para comenzar un tratamiento temprano y adecuado, lo cual puede mejorar significativamente la calidad de vida y el desarrollo del individuo.

No todos los profesionales tienen la formación necesaria para diagnosticar estas condiciones, por lo que es importante informarse bien antes de elegir al especialista adecuado. Asegúrate de buscar a alguien con experiencia y conocimientos específicos en trastornos del espectro autista. La intervención temprana y adecuada puede marcar una gran diferencia en la vida de quienes viven con estas condiciones y en la de sus familias.

25 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

Commentaires


bottom of page