top of page
  • Foto del escritorLic. Ricardo Huesca

¿Por qué los Asperger no miran a los ojos?


El arte de esquivar miradas y no morir en el intento

Si alguna vez te has preguntado por qué las personas con Asperger parecen expertos en evitar el contacto visual, estás a punto de descubrir la verdad detrás de esta habilidad ninja. No es que sean tímidos, desinteresados, o que estén ocultando algún súper secreto. La realidad es mucho más simple (y más complicada) que eso.

Imagina que mirar a los ojos fuera como mirar directamente al sol. No es que no puedas hacerlo, pero a veces es incómodo, casi doloroso. Pues bien, para las personas con Asperger, eso es más o menos lo que sienten. El contacto visual puede ser tan intenso y abrumador que prefieren mirar hacia otro lado, y no porque no les interese la conversación, sino porque es su manera de mantener el cerebro en calma.


El mito del “yo no estoy aquí

Hay quienes piensan que, si no te miran, no están prestando atención. ¡Error! Una persona con Asperger puede estar absorbiendo cada palabra que dices, incluso mientras sus ojos están fijos en ese fascinante punto en la pared. Es como si tuvieran la capacidad de escuchar con los ojos cerrados y concentrarse mejor en lo que estás diciendo sin la distracción visual.


Mirar a los ojos: El reto nivel experto

Para alguien con Asperger, hacer contacto visual es como intentar patinar por primera vez en una pista de hielo... con tacones. Es incómodo, desequilibrante y, en algunos casos, da la sensación de que te vas a estrellar. Pero, con práctica y apoyo, algunos logran mejorar en este desafío, aunque nunca dejará de ser un esfuerzo consciente y, en ocasiones, agotador.


El dilema del “¿Dónde miro?”

Una pregunta frecuente es: “Si no te miro a los ojos, ¿dónde miro?”. Bueno, aquí es donde la creatividad entra en juego. Algunos optan por fijarse en la nariz, la frente o, en casos extremos, el zapato izquierdo de la otra persona. Todo para evitar el contacto directo sin parecer completamente desconectados. Es como un juego de “¿Dónde está Wally?”, pero en tiempo real.


Un consejo para los Asperger

Si eres Asperger y te cuesta el contacto visual, no te preocupes, no estás solo en esto. Un pequeño truco que podría ayudarte es practicar con un espejo o con alguien de confianza. Intenta mirar a los ojos por breves instantes, y luego, gradualmente, aumenta el tiempo según te sientas cómodo. Recuerda que no tienes que mantener la mirada todo el tiempo; con solo algunos segundos de contacto visual aquí y allá, puedes mostrar interés sin sentirte abrumado. Y lo más importante, respeta tus límites y no te exijas demasiado. Al final del día, lo que realmente importa es que te sientas bien contigo mismo, y eso no depende de cuánto mires a los ojos, sino de cómo te conectas con los demás a tu manera.


¿Qué pueden hacer los demás?

Entender y respetar que no mirar a los ojos no significa falta de interés o respeto. No los presiones a que te miren si no lo necesitan; en cambio, aprecia lo que están diciendo, que es lo que realmente importa. Y si alguna vez logran sostener una mirada, recuérdales que no necesitan ser héroes y que es completamente normal sentirse incómodos con algo que para muchos pasa desapercibido.


En resumen, el contacto visual para las personas con Asperger es un reto que puede parecer menor, pero que tiene una profundidad emocional considerable. Y aunque la mirada no sea su fuerte, tienen otras formas maravillosas de conectarse con el mundo. Así que la próxima vez que hables con alguien con Asperger, no te preocupes si no te mira directamente a los ojos. Están ahí contigo, escuchándote, a su manera única y especial.

4 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

Opmerkingen


bottom of page